Alarga la vida de tu toalla y reduce su impacto durante el tiempo que disfrutes de ella:

  - Enjuágate bien después del lavado para que la toalla solo absorba agua limpia.

  - Cuélgala bien abierta mientras no la uses para que el aire la seque y mantenga fresca.

  - Llena siempre la lavadora, junta las toallas con otros productos como sábanas y otros que en principio no se ensucian en exceso.

  - En general como no tendrán manchas podrás usar programas de lavado cortos y de baja temperatura, máximo 40%

  - Utiliza jabones neutros y respetuosos con el medio ambiente.

  - No uses suavizante, nuestra toalla tiene suficiente suavidad natural para ser agradable al tacto. No te aportará nada, perderás absorción y contaminarás más.

  - Nuestras abuelas eran muy sabias , no hay nada más natural y sostenible que tender las toallas bien abiertas para que se sequen y se conserven frescas y suaves.

  - Cuando ya decidas no usar mas tu toalla, antes de tirarla, piensa en darle una segunda vida. Desde algo tan sencillo como cortarla para trapos o si te gusta el Patchwork o la costura , transfórmala en infinidad de objetos.

  - Y si ya no puedes hacer nada con ella, hasta que no pongan contenedores de recogida selectiva de ropa en las calles, lo mejor que puedes hacer es juntar todas las prendas que tengas que desechar, una vez limpia y guardada en bolsas llévalas a un punto de recogida de residuos cercano a tu domicilio.